2/2018 Al detalle Para evitar costosos errores en la transición a la electromovilidad, hay que planear a largo plazo. MAN Transport Solutions ayuda a hacerlo. LAS EMPRESAS DE TRANSPORTE de la ciu dad sueca de Upsala quieren estar preparadas pase lo que pase. Gamla Uppsala Buss (GUB) quiere saber cómo pasar de la clásica propul sión diésel a la movilidad eléctrica antes de que aumente la presión política por reducir las emisiones del transporte urbano en auto bús a cero. “Al principio había muchas preguntas sobre cómo implementar la electrificación”, nos cuenta Alexander Adler, empleado de MAN Transport Solutions. Es uno de los seis miembros del equipo que, bajo la dirección de Stefan Sahlmann, asesora a las empresas so bre cómo planificar la movilidad de forma sostenible. “Algunos clientes ven muy claro el objetivo, pero encontrar el camino para alcanzarlo les causa grandes quebraderos de cabeza”, añade. ¿QUÉ PREPARATIVOS son necesarios para poner en funcionamiento el primer autobús eléctrico? ¿Cómo debe adaptarse la infraes tructura en la propia empresa? ¿Cuándo de ben cargarse cuántos autobuses y cómo? ¿Puede alcanzarse el kilometraje diario tam bié n e n i nv ie r no c u a ndo, a d e m á s , hay que calentar los vehículos? ¿Cómo evolu cionan los costes operativos? Son muchas las preguntas que esperan respuesta. “Para empezar, son necesarias inversio nes más grandes, por ejemplo, para la infra estructura de carga y la alimentación de la energía necesaria”, explica el especialista Adler, pues esta debería diseñarse directa mente para más vehículos que solo los pri meros, de forma que no sea necesario un nu evo diseño para cada nuevo autobús. “Nuestra recomendación para la compañía de Upsala es que cambie la flota, formada por unos 150 autocares, de forma progresiva y que empiece por poner en marcha de doce a 20 vehículos con propulsión eléc trica”, apun ta el ingeniero industrial. Para que no haya problemas durante el cambio en Upsala, Adler, junto con sus compa ñeros y los expertos del cliente, estudia las pe culiaridades locales. “Tenemos que tener en cuenta la distancia que recorre cada línea para que el autobús pueda realizar todo su turno o jornada laboral con una sola carga de la batería. Para ello, observamos también la topografía del recorrido y la ocupación de los vehículos. Y, por supuesto, las condiciones climáticas”, resu me Adler. Todo influye en el consumo eléctrico durante el funcionamiento. “El mayor reto para muchas empresas de transporte es reequipar las estaciones de auto bús y las cocheras”, afirma Sahlmann, director de MAN Transport Solutions. Como en la mayo ría de las ciudades los autobuses eléctricos deben cargarse por la noche para estar de nuevo operativos por la mañana, no solo necesitan un aparcamiento, sino tam bién zonas de carga. “Las inversiones ascien den fácilmente a 60.000 o 70.000 euros”, in dica Sahlmann. “Una inversión que, debido a los reducidos costes operativos, se amortiza con una ges tión inteligente de la carga y la energía”, concluye. Lo más fácil es construir una estación de autobuses completamente nueva, como están haciendo en Upsala. Aquí no solo se insta larán las estaciones de carga, sino que tam bién se tendrán en cuenta las necesidades de un taller eléctrico, pues, con el cambio a la electromovilidad, cambian también el mantenimiento y cuidado de los vehículos. 19 El mayor reto es reequipar las estaciones de autobús”. Stefan Sahlmann, director de MAN Transport Solutions